El hombre de la sangre de cadmio atraviesa las calles livianas y borrosas
piensa en el cumplimiento de la batalla fantasmal..
Se habla de los juegos de azar pero no de la suerte, de prohibición pero no del deseo, de la clandestinidad pero no de los hábitos
Pegarle al apostador, al explotador, al fisco, por la proliferación de los insultos, de las secuelas marginales
..y en todo está metido, al borde del suicidio compulsivo, el hombre de las venas hinchadas
Adoró la farmacia moderna, arruinado por la razón, por las ascuas y el importe de la cava
... el dinero excrementicio
Por la compulsión del estado, que prohibe, remienda, prolifera... se deifica, patético y nefasto
escupe órdenes, te tiene, retenido el cuerpo
Esperáis algo mejor de esta excusa pacífica que se torna tenebrosa?
Romántica cabeza, demolida y memoriosa
camina tu carrera
inocencia diabólica
cómo no ablandarse tristemente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario